
Cómo Dejar De Comprar: 8 Ideas Para Ahorrar Tiempo Y Dinero
Antes de considerar cómo dejar de comprar, te va a resultar útil comprender por qué querés dejar de comprar o decidir si es necesario dejar de comprar por completo.
Comprar cosas no es necesariamente malo o incorrecto, pero comprar para sentirse de cierta manera, para demostrar tu valía a los demás o porque crees que algo te va a hacer sentir más feliz o más exitoso no funciona.
Si no estás seguro de si necesitas o deseas dejar de comprar, comenzá por observar tus hábitos de compra. Presta atención a dónde, cuándo y por qué compras, cuánto gastas y qué compras.
Podes estimar, pero el método más preciso es realizar un seguimiento de tus gastos durante 30 días.
Lleva un cuaderno y anota tus hábitos de compra en papel. No esperes hasta el final del día para sumarlo, sino que hace una nota rápida cada vez que gastes. Anota lo que gastes y lo que compres.
Para un examen más detenido, escribí algunas oraciones sobre lo que está sucediendo o cómo te sentís cuando compras. Es posible que puedas detectar algunos patrones al final de tu experimento.
Después de realizar un seguimiento de tus gastos durante un mes, o si simplemente sabes que es hora de dejar de comprar, escribí el motivo. ¿Por qué querés dejar de comprar? ¿Querés intercambiar compras por…
- ¿Más dinero?
- ¿Menos desorden?
- ¿Más tiempo?
- ¿Menos cansancio a la hora de decidir?
- ¿Más energía?
Tu motivo puede ser diferente o puede incluir todos los anteriores. Una vez que hayas averiguado por qué, anotalo y mantené tu nota a mano para que puedas verla siempre que tengas la tentación de comprar.
Cómo dejar de comprar: 8 ideas que te van a ahorrar tiempo y dinero
1. Identifica la necesidad real
Antes de comprar algo nuevo porque estás aburrido, triste, frustrado o incluso celebrando, identifica la necesidad real. Como te querés sentir. ¿Qué podrías hacer además de ir de compras para sentirte así? Por ejemplo, si estás frustrado, ¿dar un paseo te daría algún alivio?
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2. Elimina la tentación
Elimina la tentación y el estímulo de comprar cancelando la suscripción a los mails de noticias de tu marca favorita. Mantenete alejado de las compras con un solo clic. No ayudes a tus amigos a comprar. Deja de mirar vidrieras, leer revistas y hacer clic en listas de “artículos favoritos” de las redes sociales o blogs.
¿Dónde disfrutas gastando dinero? No vayas ahí.
3. Retrasa el momento de comprar
El tiempo lo es todo, especialmente cuando se trata de una compra impulsiva. Retrasa tu compra durante 30 días y fijate si todavía estás tan emocionado como lo estabas inicialmente. Lo más probable es que el deseo pase de largo. Si no lo hace, es probablemente porque es algo que realmente querés o necesitas.
4. Intenta prohibir las compras
Comprometete a dejar de comprar todas las cosas no esenciales durante 30 días, tres meses o un año entero. Si tu armario es el problema, proba con crear un armario capsula minimalista. Eso va a hacer que no tengas piezas faltantes en tu guardarropa y siempre te sientas cómodo con lo que estás usando.
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5. Cuida tus excusas
Si comprar en exceso es parte de tu vida diaria, cuando te detengas, vas a encontrar excusas para comprar. Desde regalos, hasta convencerte de que necesitas algo nuevo para un próximo evento, y comprar “solo por si acaso” va a ser algo normal.
Simplemente presta atención y cuando surjan excusas, revisa tu “por qué”.
6. Regala
Si pensás que comprar te va a dar felicidad por siempre, no es real. Las investigaciones muestran que las personas que regalan su tiempo y dinero son más felices que las que no lo hacen. Lo mismo con las cosas materiales que ya no necesitamos.
Donar o regalar cosas a otras personas nos puede ayudar a sentirnos mejor y más felices.
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7. Separa dinero para lo que realmente importa
¿Qué es lo que realmente te importa? Si deseas estar libre de deudas, apoyar una organización benéfica local, pasar dos semanas en otro país, tomar clases de baile, construir una casa o cambiar de carrera, inicia un fondo específicamente para eso.
Cuando sientas la tentación de comprar, pregúntate qué es más importante y tome una decisión intencional sobre cómo querés gastar tu dinero. ¿Ropa nueva o cena en París?
8. Gratitud
Si no estás satisfecho con lo que tenés, no lo vas a estar con lo que compres. Más cosas no equivalen a más felicidad. Lleva un diario en donde puedas escribir todas las cosas por las que te sentís agradecido o hace que agradecer sea parte de tu rutina matutina reconociendo en silencio algunas cosas en tu vida por las que estas agradecido.
Como dice el refrán, no es la felicidad lo que nos hace agradecidos, sino el agradecimiento lo que nos hace felices.
Cuando dejes de comprar, no juzgues tu comportamiento anterior. Hace una nota mental, pero intenta no emitir juicios o sentirte mal por eso.
¡Solo hay que aprender!