
8 Hábitos Minimalistas Para Simplificar Tu Vida
Hola a todos, bienvenidos! 👋 mi nombre es Julieta y este año decidí empezar un blog dedicado a como fuí cambiando mi estilo de vida por uno mas sustentable, productivo y minimalista,
Por lo que en el post de hoy me gustaría hablar con ustedes sobre qué es el minimalismo y sobre como podemos aplicarlo en nuestra vida.
Dejar ir nuestras cosas puede crearnos una mezcla de sentimientos y emociones, tal vez porque esos objetos nos hacen pensar en recuerdos del pasado, o porque tenemos esa idea de que “tal vez lo pueda usar mas adelante”, mas allá de que probablemente no usaramos esa prenda hace más de un año, o porqué nos da miedo no hacerle bien al planeta tirando cosas que podemos guardar.
Igualmente, es muy posible que alguna vez te pusieras a pensar en que tenes demasiados compromisos, preocupaciones, ropa, libros, y demás, y te hayas dado cuenta que probablemente tu vida seria mas tranquila con menos cosas.
Ahí es dónde entra el minimalismo.
¿Pero en qué momento nos podemos empezar a llamar minimalistas? ¿Cuándo solamente somos dueños de 15 cosas materiales, usamos siempre la misma ropa y dormimos en el suelo porque nos damos cuenta de que en realidad no necesitamos una cama?
Más allá de que todas esas opciones so tecnicamente validas, me gusta pensar en el minimalismo como una simple forma de ver el mundo, con esta idea de que “menos es más”, y que tener más cosas, hacer más actividades o conocer más gente no es necesariamente mejor.
Y al quitar cosas de nuestra vida, hacemos espacio para todo aquello que realmente nos importa.
Hace dos años, me vine a vivir a Europa con una valija grande y una de mano. Y aprendí a vivir con las cosas que tenía y comprando solo lo necesario, sabiendo que era posible que me tuviera que mudar o cambiar de país en cualquier momento. Con esta experiencia comprendí que la razón para probar el minimalismo era que no quería depender de mis posesiones para ser feliz, sino en experiencias y en tiempo invertido con personas.
Escuché por primera vez sobre el minimalismo al ver el documental, e intento aplicar muchas de las ideas que dan en mi día a día. No creo que el minimalismo sea algo de todo o nada, sino que cada pequeño paso que damos nos lleva en la dirección correcta. No siento que tengas que tirar todas las cosas que no usaste durante el último año de una vez para poder llamarte minimalista.
Además, no estamos tratando de impresionar a alguien con nuestra decisión. Es una decisión que tomamos para nosotros mismos y para nuestra salud mental, y lo maravilloso del minimalismo es que no hay una forma correcta o incorrecta de hacerlo.
Entonces, si recién estas empezando y te gustaría que todo fuera más simple pero no sabes por dónde empezar, tal vez mis hábitos minimalistas te puedan inspirar y guiar en la direccion correcta.
Una de mis primeras recomendaciones consiste en
1 – Una vez al mes, elegí un día para organizar tus espacios.
Y con otganizar no me refiero a limpiar, sino a ser más intencional con todas las cosas que tenes en esa habitación de tu casa.
Comencé con esto despues de escuchar “La magia del orden” de Marie Kondo. Amo escuchar audiolibros y es algo que acabo de incorporar a mi rutina diaria y lo super recomiendo.
El libro, que seguramente lo conocen, es más que una guía con tips prácticos sobre cómo limpiar y deshacerse de cosas, sino que también habla de entender más sobre nosotros mismo a través de nuestro apego hacia los objetos.
Una estrategia muy famosa que Marie comparte, y que uso todo el tiempo en mi organización, es el de sostener un objeto en tus manos, y preguntarte si el objeto te brinda alegría.
Si la respuesta es si, te lo quedas, Y si la respuesta es no, no debes simplemente tirarlo, sino que primero, Marie recomienda agradecer al objeto por lo que hizo por vos, y después, buscar la manera más sustentable de desecharlo.
Algo que me encanta es que ella habla de los objetos como si estuvieran vivos y eso cambió mi perspectiva sobre las cosas materiales, por lo que una vez al mes dedico un dia para recorrer mis diferentes espacios y decidir que cosas ya no necesito en mi vida.
El segundo habito que adopté fue el de
2 – Comprar con conciencia
Ser minimalista no implica nunca más comprar nada, sino comprar cosas que realmente queremos o necesitamos. Una excelente manera de atajarnos de una compra impulsiva es usar la “estrategia de la lista de deseos” o la “estrategia de esperar un mes antes de comprar”.
La primera habla de armar un lista de todas las cosas que queremos, y elegir únicamente las realmente necesarias. La segunda se centra en esperar un mes antes de comprar algo (especialmente cosas de alto valor). Cuando esperamos, nuestro impulso se va y ahí es cuando nos damos cuenta de si de verdad lo necesitamos o no.
Algo más que se puede hacer es intentar conseguir las cosas en tiendas de segunda mano, especialmente la ropa, libros o muebles para nuestra casa. Y si es algo que necesitas tal vez usar una sola vez, es muy posible que alguno de tus amigos o familia lo tenga y te lo pueda prestar.
Otro hábito que me ayudo a cambiar mis días fue el de crear
3 – Rutinas consistentes
Especialmente en mi rutina de la mañana. Empece haciendo una lista de todas las cosas que queria hacer, y luego cual sería el mínimo tiempo que me llevaría completarlas.
Después de hacerla muchas veces, mi rutina se perfecciono a unos 45 minutos/1 hora, y la belleza de esto es que es exactamente lo mismo todos los días, así que apenas necesito pensar mientras lo hago, y como resultado, tengo más espacio mental.
Lo mas importante es que la rutina tiene que ser personal, con cosas que realmente te ayuden a empezar el día de la mejor manera.
Otro hábito que creo super importante es el de
4 – Elegir a conciencia a qué y quienes les dedicamos nuestro tiempo
Creo que este es uno de los hábitos más difíciles de trabajar. Me llevó mucho tiempo saber en dónde dibujar la linea cuando las personas me pedian favores o que les dedique mucho tiempo de mi día. Nunca es un buen sentimiento cuando nos damos cuenta que no estamos en completo control de nuestro tiempo.
Me pasó muchas veces de llegar a un punto cuando sentía que estaba forzandome en situaciones que no aportaban mucho a mi vida, y no estaba siendo justa conmigo misma ni con las personas a mi alrededor.
Esto fue algo en lo que fui trabajando, y aprendí a crear límites diciendo que no a cosas que no se alineaban con la persona que quería ser o con mis metas.
Una buena forma de darnos cuenta que cosas valen la pena dedicar nuestro tiempo o no es preguntarnos: Vale la pena dejar ir mi tiempo por esto? Esta actividad me lleva un paso más adelante de dónde quiero estar? Parece algo muy simple pero realmente ayuda.
Y ahora cada vez que hago planes con amigos o paso mi domingo en casa, se que lo elijo porque me hace bien a mi.
Mi proximo hábito es el de
5 – Ser consientes con nuestros gastos
Creo que el minimalismo se puede aplicar a cualquier técnica que tengamos para seguir los gastos que hacemos día a día. Todos sabemos que se siente bien comprar cosas que sean de buena calidad, que nos gusten y que sean de una marca que ayude al planeta.
El minimalismo pone primero la calidad sobre la cantidad, pero todos esos beneficios no significan que tengamos que gastar todo lo que tenemos en cosas con altos precios. Yo creo que el minimalismo no depende de tu poder adquisitivo, sino de como quieras vivir tu vida.
Por eso creo que ser consientes con nuestros gastos es un buen hábito para tener. Todos tenemos diferentes situaciones financieras y prioridades, por lo que si el minimalismo habla de que poco es mejor, podemos aplicarlo a únicamente comprar cosas que necesitemos, y poder ahorrar todo lo demás.
Algo que hago mucho cuando quiero comprar algo es usar la misma técnica que nombre antes sobre la lista de deseos. Entonces imaginemos que es una nueva cámara lo que te querrias comprar. Entonces, cada vez que quieras gastar en algo innecesario, como una café en la calle por ejemplo, si decidís no comprarlo pasas la misma cantidad de dinero de lo que que costaba el cafe al dinero que vas a usar para comprar la cámara que queres.
Mi sexto hábito consiste en
6 – Consumir las cosas que tenemos antes de volver a comprar
Siempre intento consumir todo lo que hay en la cocina antes de volver a traer cosas a la casa. Este no sólo es un acto minimalista sino que tambien es un accion sustentable ya que significa que nada se tira sin usar, y no lleno mis alacenas con miles de cosas que nunca voy a llegar a comer.
Una vez por semana miro todo lo que tengo e intento ser creativa o buscar recetas que pueda hacer para consumir las cosas que me quedan. Estoy muy agradecida por haber logrado hacer de esto un habito ya que me ayudo a minimizar lo que tiro, minimizar mis gastos y con mis meta minimalista.
De la mano de mi anterior hábito, intentemos siempre
7 – Primero usar las cosas que ya tenemos
Estar siempre agradecidos de lo que tenemos es algo muy importante, pero no es como la cultura del consumismo quiere que nos sintamos. Crecemos en una sociedad en la que constantemente quiere que compremos lo que esta de moda, y sino, nos vamos a sentir que estamos por fuera. Pero si seguimos con ese pensamiento, nunca vamos a estar contentos y conformes con lo que ya tenemos.
Algo que podemos hacer es tomarnos un poco de tiempo cada día para cambiar esa forma de pensar, y estar agradecidos de todo lo que tenemos. Probablemente ya tengas en tu casa todo lo que realmente necesitas para vivir.
Y lo mismo pasa cuando queremos empezar algo nuevo. Tal vez decidimos empezar a ir al gimnasio otra vez, y pensamos que necesitamos nueva ropa o zapatillas, cuando tal vez ya tenemos algo guardado.
Lo mejor en estos casos siempre es probar las cosas que ya tenemos, y sino volver a la estrategia de esperar un mes antes de comprar, y darnos cuenta si realmente lo necesitamos.
Y mi ultimo hábito es el de
8 – Aplicar el minimalismo en lo digital
El amontonamiento digital existe, y es algo que en lo que yo personalmente tengo que trabajar. Limpiar nuestros espacios digitales no siempre es facil, especialmente las redes sociales y los emails.
Pero este hábito nos puede dar mayor claridad en lo que necesitamos para nuestro día a día, siempre que lo hagamos con intencionalidad, ya que por mucho que borremos cosas o intentemos no usar las redes, si no lo hacemos con un pensamiento claro de por qué nos puede estar haciendo mal, no sirve.
A veces nos inundan las notificaciones, las cosas nuevas en instagram, los emails y los mensajes en whatsapp, y todas cosas pueden ser distracciones que nos ocupan mucho lugar en nuestra cabeza, y sentimos que tenemos que ultilizar nuestro tiempo en ver todo y responder a todo.
Y ese es tiempo que podemos usar para vivir nuestra vida real y hacer cosas productivas. Lo mejor es desactivar todas las notificaciones en aplicaciones que no nos interesan, dejar de seguir a gente en las redes que no nos crean valor, silenciar los mensajes en todos los grupos de whatsapp que tenemos y desuscribirnos de las listas de mails que ya no nos interesan.
Otra cosa buena para probar es controlar nuestro tiempo de pantalla o elegir un dia en la semana para hacer un detox digital.
La clave del minimalismo habla del hacer menos, pero mejor. A veces me siento culpable porque creo que podría estar haciendo muchas más cosas durante el día. Planeando las comidas de la semana, mirando más documentales, leyendo mas libros o pasando mas tiempo en el gimnasio.
Pero me di cuenta que soy feliz con mi rutina y las actividades que son prioridad para mi, ya que las elegí especialmente porque son las que me ayudan a cumplir mis objetivos a largo plazo.
Así que éstos son mis 8 hábitos minimalistas, espero que les sirva para ver como el minimalismo puede impactar en todas las areas de nuesta vida, no solo a deshacernos de todas las cosas que ya no necesitamos sino tambien de limpiar nuestro espacio mental y emocional.
Siento que con todo lo que fui viviendo y aprendiendo, el minimalismo se ha vuelto un sinónimo de vivir una vida simple y de otorgar valor hacia nosotros mismos, a otras personas y a nuestras experiencias más que a lo material.
Espero que este post los haya inspirado y que puedan incorporar algunos de estos hábitos en su día a día. Recuerden que empezar cambiando un solo hábito o deshaciendonos de una sola cosa puede llevarnos a hacer más y más cambios. Sólo hay que empezar! 😀